Septimerías

Doctor en Filosofía, Master of Science: Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, Licenciado en Ciencias de la Información, Titulado Postdoctoral en Estudios Europeos. Research Fellow in European Studies en la Universidad de Sussex en Inglaterra. Profesor y Director del Curso Postgraduado: "Modern Social and Cultural Studies" en Chelsea College- King's College, Universidad de Londres.

jueves, 30 de diciembre de 2010

BÉSAME DONDE QUIERAS, NO EN LA BOCA.

Bésame rosa del que sale solo,
bésame en todo el cuerpo recodo,
bésame dorsal, sobaco y codo,
bésame en el Catulo y el Apolo,
bésame donde quieras, no en la boca.

Bésame donde quieras, no en la boca.
Bésame donde la vida se invoca,
bésame donde la miel se equivoca,
bésame en la oreja y en el pestaño,
bésame en estos ojos sin engaño,
bésame en lo sagrado y en lo profano.

Bésame del cuerpo toda la piel,
bésame agujeros, y ombligo también,
y las casquerías dentro de él.

Bésame donde quieras, no en la boca.

Que la boca la tengo hipotecada.
Mi boca no es mía, es arrendada,
la boca la tengo de prestada.

Mi cuerpo es todo tuyo, no mi boca.

La boca que come es como cualquier otra.
La boca que habla igual que otra ignora.

La boca que piensa no es casa sola.
Es habitación de barro sagrado.

Bésame donde quieras, no en la boca.
Bésame donde venas sangran daño,
bésame en lo sagrado y en lo profano,
bésame las entrañas y la mano.

Bésame donde quieras, no en la boca,
que la boca no es mía, es prestada,
de inquilina lengua siempre ocupada,
la que uso en usura de palabra.

Pertenencia no a herencia de la carne,
coto donde anida el ave innombrable.

Quiéreme todo el cuerpo que te toca,
bésame donde quieras, no en la boca.

Mi boca no pertenece a herencia de la carne.
Es coto donde anida el ave innombrable.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Decires )

martes, 28 de diciembre de 2010

PONTE EN LUGAR DE DIOS,

inventa la blanca rosa,
todos queriéndote,
niños todos en tus manos,
y en sus bocas caramelos.

Tú que eras dios
sembrando a voleo,
aquí distancias, allá cuerpos,
aquí estrellas, allá tiempos.

Tú abres espacios,
llámalos libres,
como que eres dios.

Nosotros renegados,
productos del dado,
golpe de hidrógeno,
carbono o acaso.

Tú queriéndonos,
nosotros macabros.

Dime, di, diosito dios,
si merece la nena pena,
ay dolor, crearnos,
en un juego de dados,
mesa del tiempo,
nombrarnos,
peones o damas,
aquí hombre, allá X,
en el tablero hermanos.

¿Qué harías, diosito dios,
si no te amamos,
nosotros paganos,
preferimos gritar,
desquiciarnos,
tumbarnos de pie,
suicidarnos,
decir que no,
no importa qué,
aunque quieras amarnos?

(LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Creeres )

domingo, 26 de diciembre de 2010

COMER EL PRIMER PAN, ACABADO DE COCER,

beber a trago el vino hoy inventado,
tener los primeros ojos que vieron ver,
darlo al gran milagro inaugurado,
mirar el mar por primera vez,
por primera vez el cielo estrellado,
nadie antes de hoy supo qué es querer,
el amor antes de hoy fruto ignorado,
y aún no se ha inventado la piel,
y el beso no se ha enterado del labio,
y aún no se ha inaugurado el ser.
En este teatro sin escenario,
en este teatro aparecer.

( ANTOLOGÍA DE SIETE MESES DE POESÍA. Libro de Albricias )

viernes, 24 de diciembre de 2010

MIRA, DIOS, QUE TE HE QUERIDO

como ama a su alma el desgraciado,
el que nunca alma ha tenido,
y por más infortunio es humano.

Mira, Madre de lo creado,
todo lo que tu vientre ha parido.
Límpiate, Dios , bien la mano.
Átanos, Madre, nudo en ombligo.

Mirad vosotros, los que en amado
engendrasteis hijos, niña y niño,
los que la Tierra dan habitado.

No nos abandonéis por perdido,
Madre y Padre de lo creado,
a los que en vosotros no hemos creído.

( TODAS LAS HORAS. Hora de creer )

miércoles, 22 de diciembre de 2010

ENTRE PAN Y PAN, PADRE TIERNO,

te comería en bocadillo del padrenuestro
para calmar la otra hambre,
la que me espanta el sueño,
la que me muerde despierto,
la que me da calambre.

Para esta laringe en desierto,
para este corazón de alfarero,
para este sarmiento seco,
para esta lengua sin alfabeto,
para este esqueleto sediento,
llena de vino el cáliz entero.

Para este pánico de ser
que no apaga el beber
todo el vino de cosechero,
ni el mejor champán francés,
ni el besar toda mujer,
para esta sed
de ser eterno,
dame ser hoy al menos.

Quítale, padre tierno,
a la guadaña el acero,
que me quiere cortar el cuello.

Padre nuestro,
que falten traidores
y sobre pan.

De deudas y deudores
mejor olvidar.

Saber amar
como las pecadoras mejores.

Que no le falte agua al mar,
y le sobre paz al sueño.

Me cansé de blasfemar
cuando era pequeño.

Ahora, padre eterno,
los dos un poco viejos,
vamos a la par.

Si tú dios,
yo dehesa,
y cómo el escombro
del universo
en el hombro
a los dos
nos pesa.

Ni yo enfermo
ni tú fiambre,
pero cuánto estamos
los dos cansados.

¿Por qué no descargamos
el petate,
nos sentamos
a la mesa,
de vino y miel
nos alegramos
y decimos
disparate?

Yo, el tonto, te doy risa.
Tú me quitas el hambre.

Con nuestra sangre
nos comulgamos
brindándonos
hermanos.

Mirarnos
y vernos.

Sin prisa
por ser eternos.

Y líbranos
de la hiel.

Amén.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Creeres )

lunes, 20 de diciembre de 2010

DADME INDULTO SI A LA EXISTENCIA INSULTO,

no afiléis acero de guadaña,
quede guillotina quieta colgada,
contra el tiro no me empujéis al muro.

Pero otro crímen confieso desnudo.
Cargad la ametralladora con bala,
silla eléctrica con voltios cargada,
del árbol soga apretad el nudo.

Dadme indulto si a la existencia insulto.
Pero soy con justicia ejecutado
si confieso que a la vida he amado.
Que por tal amor matarme es justo.

Por tal amor no merezco indulto.
De tal amor, ni aun muerto, seré mudo.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Amares )

sábado, 18 de diciembre de 2010

EDITO A MI PLACER LA VIDA,

y decido lo que es noticia.

La que me sonríe al paso,
esa es mi noticia.
La que me llena el vaso,
esa es mi novicia.

Patatas en la despensa,
naranjas en el frutero,
y el amor que me vicia,
esa es mi noticia,
y no la paja de la prensa.

En guerra el mundo entero.
Que no que no lo leo.

La alegría de la calle es mi noticia,
tanta belleza y tanta niña,
que a mis ojos les tengo dicho:
"no miréis con tanto brillo".

Leer, todos los periódicos leo,
los de aquí, allá, y el extranjero,
el blanco, verde, amarillo, azul y rojo,
pero los leo con el rabillo del ojo,
para nunca enterarme de lo feo.

Ya sé que suben los impuestos,
ya sé que no me regalan oro,
ya sé que se acuchillan los amigos,
y se odian los pueblos vecinos.

Ya sé que la abuela parió mellizos,
ya sé de la tormenta de ayer,
ya sé que a alguien le dejó su mujer,
y que a todas las burló el marido.

No tengo por qué leer el papel
para saber qué ha sido de ella y de él.

Con velas leyendo tinta
he quemado mi vida.
Renuncio a más letras leer.

De vez en cuando una línea,
más por reir que por saber.

Si estos libros tuviesen poderío,
los que me rodean airados,
los de mi biblioteca, malcomprados,
estaría de mal joderío,
con los ojos ya arrancados.

Ya sé que de todo lo que ha sido
lo mejor ha sido el puterío.

Ya sé que el pasado germinó podrido,
y que el futuro es un mal chiste mal contado.

Ya sé que el Libro del Orbe
está mal pensado, peor escrito,
ruin impreso, fatal encuadernado,
y que nadie nunca lo ha leído.

Pero yo celebro cada noche
la gran noticia de que he nacido.
Y brindo por todo lo existido.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Naceres )

miércoles, 15 de diciembre de 2010

TAT TVAM ASI ( "Esto eres Tú". Sánscrito )

Llamome una niña por mi nombre,
llamome "faraón" y conociome
antes de la primera piedra,
llamome "nyagrodha" y abriome
hasta mi última semilla vacía,
llamome tú en el Tú menos mío,
más profundo de mí,
manantial por tierra de dioses
transmigrando de pecho en pecho.

En la lista de los vivos
escribió mi nombre.

Llamome un claro día,
por mí me preguntó un sueño,
tropezando por los siglos,
inquiriendo de noche
por los "míes" extranjeros,
ni siquiera me sonaban,
ni si nulamente en versos.

Sin embargo, al mirarme
me reparó de la nada.

Llamome, que de dónde venía
el llanto a los ojos,
de qué manantial de túes,
lluvias de cantos dorados
respondiendo siempre
en silencio.

Por qué te apegas, dijo,
tenaz a tu nonada?

Llamome por mi nombre,
pues no, ni me sonaba,
sino apenas por la espalda,
tras árboles de días
venabiertos.

Leyó mi manuscrito
mundo de palabras.

Llamome Tú, cómo me recuerdas
alguien muriendo sin memoria
antes de inventarse el alfabeto.

Me llegará la muerte
antes de nacer.

Llamome, besome luego,
porque esta tierra es santa
a fuerza de tú y tú,
filtrándose por dientes,
rocas o cuartos de hotel,
cuarzos solteros.

Llamome, yo lloraba,
era invierno y tonto por mi nada.

No supe decirle: Tú;
tuve miedo a perderme,
dejar de ser mí,
mi mí mínimo,
micérrimo,
negación del Tú,
verdadero mí.

Díjome: "ven", y sentí
nombres muchos en mi frente.

Llamome "tat tvuam asi",
sigue siempre
siendo asi.

Llamome, no dije "voy",
sin saber que no pierde
lo eterno multiplicado,
el mar por la ría,
el sol por la ventana,
el ser-yo por el ser-tú.

Llamome por mi nombre;
cerré la mañana,
callé el Tú final,
planté el desierto;
no busqueis al criminal
si me encontrais muerto.

( HOMO SAPIENS. El despertar del sueño )

lunes, 13 de diciembre de 2010

ENTRE "AÚN ES PRONTO PARA AMAR"

y "ya es tarde para ser amado",
cruza el río más ancho y largo.

Y la barca que por el río va al mar
le lleva muy despacio al ahogado
que no se atrevió nunca a nadar.

( ARCA DE ALELUYAS )

sábado, 11 de diciembre de 2010

DOS MÁS DOS CUATRO,

niños y caramelos
camino de la escuela.
Hombre y mujer pena.

Yo supe amar
y creer en dioses,
pero dos y dos son cuatro,
de la quijada viene Cain,
de la cerradura la llave,
y del mono la blasfemia.

Sepultureros fríos
desenterraron petróleo,
Einsten y Planck
exhumaron energía,
Darwin y Huxley
escavaron calaveras.
Hamlet lanzó un suspiro.

Sabiduría del dos y dos,
de ceniza en la pipa,
y cáncer en el tabaco.

Yo supe amar un día,
pero dos y dos son cuatro,
y hay que estudiar historia
para morir despacio.

Para morir barato
se inventaron bombas,
se inventaron dinosaurios,
se inventaron fetiches,
hoy morimos de saldo.

Yo amaba a dios,
y chupaba caramelos.
Pero tengo ya siete años.
Los barcos van muy tristes,
los trenes van cansados.

Hay algo que está doliendo
en las costillas de Adán,
una muela duele en Piltdown,
y en el laúd de Roland
una cuerda va saltando.

Cantar se puede cantar,
cantar cantó Nerón,
beber bebió Sócrates,
y se bañó Ofelia,
pero a los Hijos del Paraíso
nos resta estar contando:
nos suma sólo cuatro
entre dos guerras
y dos hemisferios.

No nos falta coraje,
ni nos falta espanto.
Tenemos logaritmos
y calculadoras.
Nos falta sólo un cero
en la sien,
y un camión de rosas
sobre el barro.

Los dioses estamos cansados,
con demasiada tiza en los dedos,
y demasiado futuro
en la pizarra.

Este pan y este vino son dos,
este hombre y esta mujer
son cuatro.
La historia no dá para más,
ni hay crímen
que para menos dé.

No me importa morir,
y que tú vivas, hermano.

Dos y dos son cuatro,
menos mordaza y miseria,
más hijo prematuro
y sinfonía oxidada.

Eran dos y dos cuatro
en la escuela de párvulos,
cuando creíamos en dios
y en los fantasmas.
Pero ahora tenemos ya siete años,
con dientes de leche
para morder espoletas.

Pasión inútil somos.
Ya no amamos pájaros,
ni tenemos ya otro oficio
sólo odiar es nuestro vicio,
porque dos y dos son cuatro,
y con tampón todo orificio.

Inteligentes hijos de perra,
herederos de pirámides,
somos los desterrados,
desamadores de los senos
de la mujer y la hipotenusa,
cementerios del descreyendo.

Pero dos ovarios
y dos testículos,
en funciones,
son un hijo o una pena.

A la otra orilla del desierto,
entre la muerte de la rosa,
y el funeral de la aurora,
alguien llora, alguien llora.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Penares )

jueves, 9 de diciembre de 2010

NO TE ACOSTUMBRES, AMOR, A LA VIDA,

no te acostumbres al nacer del día.

No des por supuesto al dejar la cama
que exista algo de algo, y no la nada.

No des por supuesto al salir de casa
que la calle de piernas esté danzada.

No reduzcas del vivir corta historieta
a nacer y morir, comida y mierda.

Y si Dios resulta ser un error
su idea nos justifica, y en las alas viento.

Puede que ni el trigo tenga fundamento.

Pero no es necesario creer en Dios
para besar el pan antes de comerlo.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Naceres )

martes, 7 de diciembre de 2010

EL ORDEN DEL ORBE ALTERO

donde estoy, aun si estoy quieto.

El orden del Orbe altero
cuando estoy quieto y lo pienso.

Si es que el Orbe tiene orden,
y equilibrio el Universo.

La Tierra no pesa el doble,
ni al pensarla su peso aumento.

En la balanza de bronce
nada pesa el pensamiento.

Pero altero al Universo
cuando aquí quieto lo pienso.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Creeres )

domingo, 5 de diciembre de 2010

QUE NI EL JUEZ SEPA QUE LA MATÉ.

Que yo soy el criminal bien lo sé.

¿Qué tormenta de verano
me justifica ante el juez?

¿Qué tribunal del pueblo
me perdona el degüello?

¿Quién cree que me donaba resuello,
quién cree que me coronaba vida,
quién cree que me alistaba en la dicha,
quién cree que asesiné a lo bello?

Que ni el juez sepa que la maté.
Vuecencia, mi conciencia, y yo sé

que no la degollé de mal querer,
ni la ejecuté de mala fe.

Que no la degollé de mal querer.
Maté a Belleza cuando la abracé.

( LIBRO DE LOS CIEN LIBROS. Decires )

viernes, 3 de diciembre de 2010

CONTEMPLATA TRADERE

Sé de un poema doliéndome en el pecho
por estos pinchazos en la sangre,
por la vieja águila
entre mis pies y el techo.

Cuando vivir es echar de comer al miedo
el corazón de la noche,
este ciempiés de hierro e ignorancia,
esta letanía sórdida
mordiendo en el estómago,
aborto es de poema,
escupir ceniza.

Cuando me siento extranjero en mi silla,
sin más tabla a que agarrarme
que esta pluma tan lejana,
sin más vida que estos versos que te digo.

Cuando todo es forastero,
no soy nada, y sin embargo,
Virgo y Escorpión
tiernamente muerden mis sesos,
el llanto enroscado a la garganta,
fiero y sin motivo,
es un poema naciendo,
tratando de buscar sentido
a los seres y las sombras,
dar razón de ser y fe de vida,
firmar el universo,
constatar que personas ocurren,
que hay auroras
y luís gallástegui es algo
en algún sitio.

Cuando aprieto los puños
para estar seguro de estar
en este espacio inútil y preciso,
volteando la cabeza por verme llorar,
el mundo huye despacio,
tren de tumbas,
golpe de barco
naufragando en mis rodillas,
viendo chupádome hacia cero
por nada ni nadie
hasta muy lejos de cualquier sitio.

Pena tengo de haber nacido verso,
de tener el cuerpo justo
para estar presente
en la tormenta y el beso.

Me escuece el vacío en las venas,
mi piel prestada
y no quererte como quiero,

Perdóname vivir de verbos,
encendiendo crónicas,
pronunciando estas lámparas;
mas si no alumbro lineales cristales,
bombillas de oscura fe,
seré alambre de locura,
féretro fundido.

Cuando siento el ciempiés enroscándose
en resistencia contra la vida,
escribo: - Yo soy, Tú eres
y el mundo es algo iluminado
a la otra orilla del puente
de este poema incierto,
testamendo de paja
firmado con lágrimas,
última botella naúfraga
con que acostarme esperando
en que algún mañana amanecerá.

(HOMO SAPIENS. El despertar del sueño )

miércoles, 1 de diciembre de 2010

APRENDÍ EL LENGUAJE DEL MIEDO

en la escuela, y era pequeño.

En la universidad el dialecto
del amor aprendí, y luego

aprendí el saber del silencio,
de soledad y pensamiento,

y gozar del gran privilegio
de estar triste cuando contento.

( ANTOLOGÍA DEL VIVIR. A madre huele el pan )